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Posted on 16:16:00 by Anónimo and filed under ,
No puedo dejar de seguir insistiendo en la repercusión que el mundo clásico ha tenido a lo largo de los siglos (y que espero que siga teniendo) y más aún, en cómo esta repercusión ha quedado grabada en la literatura a través de la propia literatura. Lo que quiero decir es que los escritores son también lectores y en muchas ocasiones este hecho influye en sus obras. Esto es lo que ocurre con William Shakespeare. En toda su obra, y especialmente en sus tragedias, subyace lo antiguo. Desde la estructura de sus tragedias hasta el tipo de personajes que aparecen puede oírse el murmullo de las tragedias griegas y latinas, un murmullo atronador, casi un eco directo de la antigüedad. Así pues, en su obra más conocida (sí, es Romeo y Julieta) no sólo se entrevé esa influencia grecolatina en el modo de tratamiento y estructuración, sino que también en la propia historia. Ovidio, gran poeta latino, en su Metamorfosis nos cuenta el relato de Píramo y Tisbe.


Píramo es un joven babilonio enamorado de su vecina Tisbe. No obstante, sus padres no están de acuerdo con este amor y por ello les prohíben verse. Pero los jóvenes se las ingeniaban para hablar a través de una grieta que había en la separación de sus casas hasta que un día deciden encontrarse junto a una morera. Tisbe llega primero, pero asustada por una leona que merodeaba por allí huye perdiendo su velo. La leona, que se percata de la caída del velo, se acerca y lo mancha con la sangre de una presa reciente. Más tarde llega Píramo y ve la prenda ensangrentada creyendo que la leona ha acabado con la vida de su amada. El joven no puede soportarlo y se suicida (tiñendo con su sangre las moras que hasta entonces eran blancas). Cuando la joven sale de su escondite se encuentra a su amado agonizando, al verlo ella también se suicida.
Puede verse claramente el paralelismo entre la historia de Píramo y Tisbe y la de Romeo y Julieta. Las dos parejas se sienten profundamente enamoradas, las dos parejas padecen la prohibición de sus familias, las dos parejas anteponen sus propias vidas a la del otro, las dos sufren, y finalmente, las dos mueren por una circunstancia nefasta. Pero lo más importante de todo es que el principal protagonista de ambas narraciones es el amor, el amor sobretodo. Después de esto me atrevo a decir que Shakespeare actualizó, y también engrandeció, el mito de Píramo y Tisbe. Probablemente quedaría tan fascinado por estos dos personajes que quiso volver a plasmarlos, volver a hacerlos eternos. Finalmente sólo puedo decir que es hermoso ver como uno de los escritores más famosos y una de las historias más célebres de la literatura universal, está inspirado todo ello en Ovidio, en el mundo antiguo, en la lejanía de un tiempo difuso. No obstante, un tiempo más cercano de lo que se cree.
Espero que os haya gustado. ¡Feliz Semana Santa!
La imagen es el Romeo y Julieta de Dicksee
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Response to ... Ovidio y Shakespeare
Anónimo dijo... 16 de abril de 2012, 21:06

Muy buen artículo, me ha resuelto todas mis dudas. Gracias