Posted on 16:41:00 by Frikilologos UCM and filed under
Ya estamos acostumbrados a que periódicamente alguien ponga en cuestión los estudios de Latín y de Griego, sobre todo en el bachillerato. Últimamente, ya se comentaron con profusión -también aquí- las desafortunadas palabras del conseller de Sanitat de la Generalitat de Catalunya declarando que, quien desee estudiar Latín y Griego en la universidad, se lo pague.
En los últimos días ha circulado entre los amantes del mundo clásico otra manifestación contra el Latín (¿qué tendremos los clasicistas para ser el chivo expiatorio de los males de la enseñanza?). En este caso proceden del ámbito académico universitario, y firma esas opiniones en su blog el profesor de Sociología Mariano Fernández Enguita.
Unas pocas muestras de lo que escribe bastarán para darse cuenta de sus intenciones. Al hablar del plan de estudios del bachillerato de excelencia, modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales, dice textualmente: ...los alumnos habrán de estudiar obligatoriamente Latín. No esperaba semejante sandez. Refiriéndose a los profesores que defendemos habitualmente los estudios clásicos, continúa: Dudaría de su inteligencia si no comprendiera que, al fin y al cabo, están luchando por sus puestos de trabajo, presentes y futuros.
Claro que, a la hora de hacer su elenco de las auténticas Humanidades, no se olvida de su Sociología: Las humanidades de hoy se llaman, como siempre, Literatura, Historia, Geografía, Arte... y también Derecho, Economía, Sociología, Antropología, Comunicación..., pero en ningún caso Latín, ni Griego.
En su blog se han acumulado diecinueve comentarios: aún se espera su respuesta a los mismos. Sin embargo en la siguiente entrada continúa con su particular cruzada, denunciando ahora que el director del instituto madrileño que se hará cargo del bachillerato de excelencia sea un catedrático de Latín...
O sea, que prácticamente sobramos en el mundo de la enseñanza: por no tener verdadera vocación y ser únicamente defensores de una plaza de profesor (y, si no es así, se duda de nuestra inteligencia); por defender unas materias que ni están -según él- entre las verdaderamente humanísticas; porque ¿dónde se ha visto que un catedrático de Latín dirija un instituto de buenos alumnos?
Lo triste del asunto es que no será ésta la última diatriba que tengamos que aguantar. Vendrán otras y otras, pero podríamos aplicarnos, una vez más, la sentencia de Horacio (Odas, III, 3,7-8): si fractus inlabatur orbis,
inpauidum ferient ruinae
...aunque la impavidez, en nuestro caso, no supone inacción sino acicate y bríos renovados..
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DOCEO ET DISCO -- ΔΙΔΑΣΚΩ ΚΑΙ ΜΑΝΘΑΝΩ el 5/23/2011 04:41:00 PM
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