(1. Diehl)
Πο]ικιλόθρο[ν' ἀθανάτ' Ἀφρόδιτα,
παῖ] Δ[ί]ος δολ[όπλοκε, λίσσομαί σε,
μή μ'] ἄσαισι [μηδ' ὀνίαισι δάμνα,
[]πότν]ια, θῦ[μον,
ἀλλ]ὰ τυίδ' ἔλ[θ', αἴ ποτα κἀτέρωτα
τὰ]ς ἔμας αὔ[δας ἀίοισα πήλοι
ἔκ]λυες, πάτρο[ς δὲ δόμον λίποισα
[]χ]ρύσιον ἦλθ[ες
ἄρ]μ' ὐπασδε[ύξαισα• κάλοι δέ σ' ἆγον
ὤ]κεες στροῦ[θοι περὶ γᾶς μελαίνας
πύ]κνα δίν[νεντες πτέρ' ἀπ' ὠράνωἴθε-
[]ρο]ς διὰ μέσσω•
αἶ]ψα δ' ἐξίκο[ντο• σὺ δ', ὦ μάκαιρα,
μειδιαί[σαισ' ἀθανάτωι προσώπωι
ἤ]ρε' ὄττ[ι δηὖτε πέπονθα κὤττι
[]δη]ὖτε κ[άλ]η[μμι
κ]ὤττι [μοι μάλιστα θέλω γένεσθαι
μ]αινόλαι [θύμωι• τίνα δηὖτε πείθω
.].σάγην [ἐς σὰν φιλότατα; τίς σ', ὦ
[]Ψά]πφ', [ἀδικήει;
κα]ὶ γ[ὰρ αἰ φεύγει, ταχέως διώξει,
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Fragmenta, ed. E. Lobel and D.L. Page, Poetarum Lesbiorum fragmenta. Oxford: Clarendon Press, 1955
Inmortal Afrodita la del trono pintado,
la hija de Zeus, tejedora de engaños, te lo ruego:
no a mí, no me sometas a penas ni angustias
el ánimo, diosa.
Pero acude acá, si alguna vez en otro tiempo,
al escuchar de lejos de mi voz la llamada,
la has atendido y, dejando la áurea morada
paterna, viniste,
Tras aprestar tu carro. Te conducían lindos
tus veloces gorriones sobre la tierra oscura.
Batiendo en raudo ritmo sus alas desde el cielo
cruzaron el éter,
y al instante llegaron. Y tú, oh feliz diosa,
mostrando tu sonrisa en el rostro inmortal,
me preguntabas qué de nuevo sufría y a qué
de nuevo te invocaba,
y qué con tanto empeño conseguir deseaba
en mi alocado corazón. <¿A quién, esta vez
voy a atraer, oh querida, a tu amor? ¿Quién ahora,
ay Safo, te agravia?
Pues si ahora te huye, pronto va a perseguirte;
si regalos no aceptaba, ahora va a darlos,
y si no te quería, en seguida va a amarte,
aunque ella resista.>
Acúdeme también ahora, y líbrame ya
de mis terribles congojas, cúmpleme que logre
cuanto mi ánimo ansía, y sé en esta guerra
tú misma mi alidada.
García Gual, Carlos. Antología de la poesía lírica griega. Siglo VII-IV a.C. Alianza Editorial. Madrid. 1980
Del disco Γρήγορα η ώρα πέρασε interpretado por Elefthería Arvanitaki y Nikos Xydakis
Αθάνατη Αφροδίτη του Διός κόρη,
όλο παγίδες στήνεις της αγάπης.
Δέσποινα παρακαλώ,
μη να χαρείς, μη ρίχνεις άλλο βάρος
από καημούς και πίκρες στην ψυχή μου.
Δέσποινα παρακαλώ,
μη να χαρείς.
Τι να 'ναι πάλι τι
εκείνο που ποθεί η τρελή καρδιά μου.
Ποια να 'ναι πάλι αυτή
που την Πειθώ ικετεύεις να σου φέρει πίσω.
Ποια να πονέσεις σ' έκανε Σαπφώ;
Ποια να 'ναι πάλι αυτή
που την Πειθώ ικετεύεις να σου φέρει πίσω.
Έλα λοιπόν ακόμα μια φορά
να με λυτρώσεις απ' τα βάσανά μου.
Inmortal Afrodita, hija de Zeus,
continuamente tiendes las trampas del amor.
Te ruego, señora,
no por favor, no arrojes más carga
de penas y amarguras en mi alma.
Te ruego, señora,
no por favor.
¿Qué será otra vez, qué,
aquello que desea mi loco corazón?
¿Quién será otra vez ella, quién,
que imploras a Persuasión que te la devuelva?
¿Quién es la que ha hecho que sientas dolor, Safo?
¿Quién será otra vez ella, quién,
que imploras a Persuasión que te la devuelva?
Ven entonces todavía una vez más
para liberarme de mis tormentos.
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Publicado por Juan Andrés para LA GRECIA CLÁSICA Y SU LEGADO el 10/09/2010 07:20:00 PM
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