Posted on 14:03:00 by Marta and filed under
Roma
Hace 2 milenios y 53 años, el gran Julio César fue asesinado por la élite de la sociedad romana; no por la plebe exaltada que no tiene nada que perder y que está dispuesta a matar y morir por una idea, no por sicarios o asesinos a sueldo pagados para la tarea, no. Por los senadores, los padres de la patria. Muchos senadores, no un par de ellos, sino muchos, son los que eligen la Curia para llevar a cabo el magnicidio y los que llevan bajo las togas los cuchillos para participar personalmente en la muerte de la persona que amenazaba su preciada República.
El día de los idus de marzo, 15 de marzo, los conspiradores rodearon a César en la Curia con la excusa de hacerle una petición; cuando le rodearon, sacaron sus dagas y le apuñalaron aunque muchos de las puñaladas no fueron mortales, según Plutarco, pues los senadores no eran asesinos profesionales y la mano les falló. Cuando se acercó Bruto, hijo al menos adoptivo de César, según Plutarco de nuevo, el dictador vitalicio se tapó la cabeza con su manto para no ver la traición; aunque según otros dijo el famoso: Et tu, Brute, filii mei? (¿Tú también, Bruto, hijo mío?). Bruto le hirió finalmente y debió ser el golpe definitivo, así que César cayó por fin a los pies de la estatua de Pompeyo, su antiguo amigo y luego rival en la Guerra Civil, que "desde su pedestal ensangrentado parecía presidir la venganza sobre su enemigo".
Bienvenida a Frikilólogos!!! Yo la verdad es que a César no es que le tenga mucho aprecio... Ya me dirás dentro de unos añitos, ya xDDD
Un besoteeee!
Oye ¿Porque no me explicais en alguna entrada la conspiración que hubo para cargarse a Cesar? Que yo no me he enterado :$
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