Hace años tenía la tradición de leer un relato de Sherlock Holmes al año. La última vez que lo hice, el año pasado, me decanté por Estudio en escarlata durante un viaje a Londres. Y con el fin de la segunda temporada de Sherlock, hace unas semanas me decidí a tomar de mi estantería el Todo Sherlock Holmes de Cátedra y disfrutar cronológicamente de las aventuras que Conan Doyle escribió de mi detective favorito.
Es curioso comprobar cómo con el paso del tiempo descubres nuevos detalles y ves al héroe de una manera diferente. Y es maravilloso descubrir que nunca dejas de amar a tus personajes predilectos.
De pequeña me gustaba el Sherlock Holmes de dibujos animados. De adolescente, adoraba al Holmes de Peter Cushing, muy por encima del de Basil Rathbone, y que Homo Libris me perdone. ;) Me hizo gracia el Sherlock de Robert Downey Jr. en su primera película, algo steampunk y exagerado pero encantador a su manera. Y, cómo negarlo, Benedict Cumberbatch me ha enamorado con su adaptación contemporánea; todo un ejemplo de mimetización con el personaje y una actuación memorable como pocas.
Pero, y que los dioses y el fandom más joven me perdone -y tú, querido Cumberbatch-, he redescubierto a mi otro Holmes de adolescente. Siempre he dicho que Cushing era mi Sherlock, pero ahora debo retractarme. Cushing es mucho Cushing, pero la quintaesencia de Sherlock Holmes es, sin duda alguna, Jeremy Brett.
¡Cómo no lo vi claro antes! Con quince años o yo estaba demasiado enamorada de todos los actores de las películas de terror clásicas (Cushing, Christopher Lee, Vincent Price), o andaba demasiado ciega para darme cuenta de ello. Brett es el mejor Sherlock Holmes del mundo.
¡Dios, qué alegría da redescubrir estas pequeñas joyas! ^^
Es curioso comprobar cómo con el paso del tiempo descubres nuevos detalles y ves al héroe de una manera diferente. Y es maravilloso descubrir que nunca dejas de amar a tus personajes predilectos.
De pequeña me gustaba el Sherlock Holmes de dibujos animados. De adolescente, adoraba al Holmes de Peter Cushing, muy por encima del de Basil Rathbone, y que Homo Libris me perdone. ;) Me hizo gracia el Sherlock de Robert Downey Jr. en su primera película, algo steampunk y exagerado pero encantador a su manera. Y, cómo negarlo, Benedict Cumberbatch me ha enamorado con su adaptación contemporánea; todo un ejemplo de mimetización con el personaje y una actuación memorable como pocas.
Pero, y que los dioses y el fandom más joven me perdone -y tú, querido Cumberbatch-, he redescubierto a mi otro Holmes de adolescente. Siempre he dicho que Cushing era mi Sherlock, pero ahora debo retractarme. Cushing es mucho Cushing, pero la quintaesencia de Sherlock Holmes es, sin duda alguna, Jeremy Brett.
¡Cómo no lo vi claro antes! Con quince años o yo estaba demasiado enamorada de todos los actores de las películas de terror clásicas (Cushing, Christopher Lee, Vincent Price), o andaba demasiado ciega para darme cuenta de ello. Brett es el mejor Sherlock Holmes del mundo.
¡Dios, qué alegría da redescubrir estas pequeñas joyas! ^^
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Publicado por La Belle Dame Sans Merci para La isla de Calipso el 2/14/2012 03:20:00 PM
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