Los Manuscritos del Mar Muerto o Rollos de Qumrán (llamados así por hallarse los primeros rollos en una gruta situada en Qumrán, a orillas del mar Muerto), son una colección de alrededor de 800 escritos de origen judío, escritos en hebreo y arameo por integrantes de la congregación judía de los esenios, y encontrados en once grutas en los escarpados alrededores del mar Muerto. La mayoría de los manuscritos se encuentran hoy en el Museo de Israel en Jerusalén, en el Museo Rockefeller de Jerusalén, así como en el Museo del Departamento de Antigüedades en Ammán (Jordania). Datan de los años 150 AC hasta 70 DC.
Los primeros siete rollos, de pergamino, fueron encontrados en 1947 por Jum'a y su primo Mohammed ed-Dhib, dos pastores beduinos de la tribu Ta'amireh en una cueva de Qumrán.
Lo más importante de este hallazgo es su antigüedad, que permite estudiar importantes fuentes teológicas y organizativas del judaísmo y del cristianismo. La mayoría de los manuscritos datan de entre los años 250 a. C. y 66 d. C., estando entre ellos los textos más antiguos de que se dispone en lengua hebrea del Tanaj o Antiguo Testamento bíblico. Se cree que fueron ocultados por los esenios debido a las revueltas judías contra los romanos en esos años.
Entre los manuscritos se encuentran: Los libros del Tanaj, incluido una versión más extensa del Libro I de Samuel, con la excepción de Ester, así como los deuterocanónicos como el Sirácida y el Libro de Tobías. Estudios sobre cada libro de la Escritura, desde un punto de vista esenio. Los manuales, reglamentos y oraciones propias de la comunidad que habitó el sitio, entre los cuales destaca el Documento de Damasco, que ya había sido encontrado en 1896 en el depósito de una sinagoga, en una versión manuscrita por los karaitas del siglo IX. Un rollo de cobre con cuestiones contables y relativas a la localización de determinados tesoros. Diversos textos religiosos intertestamentarios como: el Libro de Enoc. el Testamento de los Doce Patriarcas. el Libro de los Jubileos, que expone un calendario solar, diferente a los que usaban los fariseos y saduceos en el Templo y que conducía a un conflicto por las fechas de celebración de las fiestas de la Ley, pero que concuerda con las normas de la comunidad de Qumrán y es explícitamente citado en el Documento de Damasco (XVI 3-4).
El traductor de estos manuscritos, Florentino García Martínez, escribió que, con la única excepción del rollo de cobre, se trata de una "biblioteca sectaria", pues los rollos forman un conjunto articulado de concepciones teológicas, escatológicas, morales y éticas (1992:36-39). Las normas de la comunidad citan y hacen referencia a todos los textos bíblicos, apócrifos y seudoepigráficos encontrados, de manera que estos sustentan a aquellas, que a su vez se consideran intérpretes de textos inspirados que están en la "biblioteca". El uso del antiguo calendario hebreo por la comunidad, claramente diferente al oficialmente vigente en el siglo I, distingue a la biblioteca de los textos de otras corrientes judías, como los fariseos.
En el año 2010 se concretó un proyecto entre la empresa Google y la Autoridad de Antigüedades de Israel, con un costo de 3,5 millones de dólares, que tiene como objetivo digitalizar los 3.000 fragmentos del documento, los que estarán disponibles en Internet en un plazo de 5 años. Estos incluirán traducciones de los textos.
El 26 de septiembre de 2011 el Museo de Israel lanza su proyecto digital de los Manuscritos del Mar Muerto, que permite a los usuarios explorar estos antiguos manuscritos bíblicos con un nivel de detalle imposible de alcanzar hasta la fecha .
Los primeros siete rollos, de pergamino, fueron encontrados en 1947 por Jum'a y su primo Mohammed ed-Dhib, dos pastores beduinos de la tribu Ta'amireh en una cueva de Qumrán.
Lo más importante de este hallazgo es su antigüedad, que permite estudiar importantes fuentes teológicas y organizativas del judaísmo y del cristianismo. La mayoría de los manuscritos datan de entre los años 250 a. C. y 66 d. C., estando entre ellos los textos más antiguos de que se dispone en lengua hebrea del Tanaj o Antiguo Testamento bíblico. Se cree que fueron ocultados por los esenios debido a las revueltas judías contra los romanos en esos años.
Entre los manuscritos se encuentran: Los libros del Tanaj, incluido una versión más extensa del Libro I de Samuel, con la excepción de Ester, así como los deuterocanónicos como el Sirácida y el Libro de Tobías. Estudios sobre cada libro de la Escritura, desde un punto de vista esenio. Los manuales, reglamentos y oraciones propias de la comunidad que habitó el sitio, entre los cuales destaca el Documento de Damasco, que ya había sido encontrado en 1896 en el depósito de una sinagoga, en una versión manuscrita por los karaitas del siglo IX. Un rollo de cobre con cuestiones contables y relativas a la localización de determinados tesoros. Diversos textos religiosos intertestamentarios como: el Libro de Enoc. el Testamento de los Doce Patriarcas. el Libro de los Jubileos, que expone un calendario solar, diferente a los que usaban los fariseos y saduceos en el Templo y que conducía a un conflicto por las fechas de celebración de las fiestas de la Ley, pero que concuerda con las normas de la comunidad de Qumrán y es explícitamente citado en el Documento de Damasco (XVI 3-4).
El traductor de estos manuscritos, Florentino García Martínez, escribió que, con la única excepción del rollo de cobre, se trata de una "biblioteca sectaria", pues los rollos forman un conjunto articulado de concepciones teológicas, escatológicas, morales y éticas (1992:36-39). Las normas de la comunidad citan y hacen referencia a todos los textos bíblicos, apócrifos y seudoepigráficos encontrados, de manera que estos sustentan a aquellas, que a su vez se consideran intérpretes de textos inspirados que están en la "biblioteca". El uso del antiguo calendario hebreo por la comunidad, claramente diferente al oficialmente vigente en el siglo I, distingue a la biblioteca de los textos de otras corrientes judías, como los fariseos.
En el año 2010 se concretó un proyecto entre la empresa Google y la Autoridad de Antigüedades de Israel, con un costo de 3,5 millones de dólares, que tiene como objetivo digitalizar los 3.000 fragmentos del documento, los que estarán disponibles en Internet en un plazo de 5 años. Estos incluirán traducciones de los textos.
El 26 de septiembre de 2011 el Museo de Israel lanza su proyecto digital de los Manuscritos del Mar Muerto, que permite a los usuarios explorar estos antiguos manuscritos bíblicos con un nivel de detalle imposible de alcanzar hasta la fecha .
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Publicado por Blogger para LA GRECIA CLÁSICA Y SU LEGADO el 12/12/2011 12:09:00 AM
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