Píramo es un joven babilonio enamorado de su vecina Tisbe. No obstante, sus padres no están de acuerdo con este amor y por ello les prohíben verse. Pero los jóvenes se las ingeniaban para hablar a través de una grieta que había en la separación de sus casas hasta que un día deciden encontrarse junto a una morera. Tisbe llega primero, pero asustada por una leona que merodeaba por allí huye perdiendo su velo. La leona, que se percata de la caída del velo, se acerca y lo mancha con la sangre de una presa reciente. Más tarde llega Píramo y ve la prenda ensangrentada creyendo que la leona ha acabado con la vida de su amada. El joven no puede soportarlo y se suicida (tiñendo con su sangre las moras que hasta entonces eran blancas). Cuando la joven sale de su escondite se encuentra a su amado agonizando, al verlo ella también se suicida.
Puede verse claramente el paralelismo entre la historia de Píramo y Tisbe y la de Romeo y Julieta. Las dos parejas se sienten profundamente enamoradas, las dos parejas padecen la prohibición de sus familias, las dos parejas anteponen sus propias vidas a la del otro, las dos sufren, y finalmente, las dos mueren por una circunstancia nefasta. Pero lo más importante de todo es que el principal protagonista de ambas narraciones es el amor, el amor sobretodo. Después de esto me atrevo a decir que Shakespeare actualizó, y también engrandeció, el mito de Píramo y Tisbe. Probablemente quedaría tan fascinado por estos dos personajes que quiso volver a plasmarlos, volver a hacerlos eternos. Finalmente sólo puedo decir que es hermoso ver como uno de los escritores más famosos y una de las historias más célebres de la literatura universal, está inspirado todo ello en Ovidio, en el mundo antiguo, en la lejanía de un tiempo difuso. No obstante, un tiempo más cercano de lo que se cree.
Espero que os haya gustado. ¡Feliz Semana Santa!
La imagen es el Romeo y Julieta de Dicksee
Muy buen artículo, me ha resuelto todas mis dudas. Gracias
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